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Lista Emprendedores: las startups de tecnología punta más innovadoras de 2024

Seis startups de tecnología muy disruptiva made in Spain, en verticales tan punteros como la industria aeroespacial, la robótica o el deeptech.



















Aistech

Soluciones de inteligencia geoespacial

Aistech es una empresa líder en tecnología espacial que se emplea en la observación y monitoreo de la Tierra para entender sus cambios de temperatura. También desarrollan soluciones basadas en inteligencia geoespacial que permiten descifrar el pasado, entender el presente y predecir el futuro. Desde su primer lanzamiento en 2018, han desplegado tres satélites; es la primera compañía española en establecer una constelación de pequeños satélites.

“El valor que aportamos al mercado es significativo. Aistech desarrolla tecnología propia en hardware y software, lo que nos permite generar imágenes térmicas de alta resolución del planeta, asequibles y con un enfoque recurrente. Esto ofrece a nuestros clientes una nueva perspectiva sobre los recursos en constante cambio de la Tierra. Al integrar nuestras imágenes térmicas capturadas desde el espacio con otras fuentes de datos, estamos mejorando los procesos de toma de decisiones de nuestros clientes, contribuyendo a un futuro más sostenible”, explica Carles Franquesa, coCEO y cofundador de Aistech.

Entre esos clientes se encuentran organizaciones gubernamentales, organismos oficiales, así como grandes corporaciones y compañías dedicadas a la gestión de recursos críticos, al sector agrícola, energético, minero, oil & gas, financiero y asegurador.

La empresa nació en 2015 de la mano de Guillermo Valenzuela y Carles Franquesa con el objetivo de aprovechar el potencial de los nanosatélites y la información satelital para proporcionar datos precisos y accesibles sobre el planeta. Los fundadores habían identificado “una creciente necesidad de soluciones efectivas para el monitoreo ambiental y la gestión de recursos” y buscaban “democratizar el acceso a imágenes de alta resolución que pudieran aplicarse en diversas áreas, desde la agricultura hasta la gestión del cambio climático”.

En este camino ha sido clave el apoyo de la Agencia Espacial Europea (ESA), con la que firmaron un acuerdo el mismo año de su lanzamiento. Eso “representó un hito significativo para nuestra empresa y nos brindó la oportunidad de establecer relaciones clave en la industria espacial”, comenta Carles Franquesa.

Una de las empresas emergentes europeas más relevantes

En 2023 han vuelto a recibir el respaldo de la ESA, al seleccionarles para unirse al programa Copernicus como proveedor de datos, siendo considerada una de las empresas emergentes europeas más relevantes del sector.

“Cuando decidimos focalizarnos en el desarrollo de tecnología para la observación de la Tierra, detectamos que no existía en el mercado la capacidad de poder disponer de imágenes térmicas de alta resolución, frecuencia y bajo demanda, para aplicaciones. Este factor, junto con el potencial de este tipo de imágenes para proporcionar una información valiosa nos impulsaron a focalizarnos en este ámbito tecnológico y de mercado”, añade.

Hoy la empresa es un referente en Europa en el ámbito de los nanosatélites y se prepara para llevarla a un liderazgo mundial. Entre sus planes figura el desarrollo de “una fábrica 4.0 que nos va a permitir incrementar la capacidad de producción de nuestros sistemas de observación de la Tierra. La flexibilidad, así como la capacidad de adaptarlos a los requerimientos y necesidades específicas del mercado, ha implicado la construcción de unas nuevas instalaciones y oficinas para poder albergar las nuevas operaciones y afrontar con éxito este crecimiento”.

Para 2025 están enfocados en impulsar su crecimiento y consolidarse como líder en el sector espacial. “Entre los principales objetivos se incluyen el lanzamiento de tres nuevos satélites en julio, octubre y diciembre, aumentando nuestra constelación con el fin de mejorar la capacidad de captura de datos y la calidad de nuestros servicios. En paralelo, estamos trabajando ya en la nueva generación de nuestro sistema de observación de la Tierra con la finalidad de mejorar la resolución, la calidad y las prestaciones de datos geoespaciales de nuestro telescopio, ofreciendo un servicio aún más preciso y eficiente. A medio plazo, nuestro objetivo es desplegar una constelación completa de 25 satélites, consolidando el liderazgo de Aistech en el sector espacial e incorporando nuevas capacidades para satisfacer la creciente demanda de datos satelitales avanzados”.

Unos planes muy ambiciosos que les ha llevado a preparar una “nueva ronda de inversión Serie B con un objetivo de entre 30 y 40 millones de euros, que cerraremos durante la primera mitad de 2025. Este capital se destinará a apoyar nuestras operaciones y crecimiento, permitiéndonos aumentar la capacidad de nuestra constelación de satélites y avanzar en la implementación de nuevas soluciones tecnológicas para el análisis de datos. Esta financiación será clave para llevar a Aistech a una etapa de expansión global, fortalecer nuestras capacidades tecnológicas y mejorar nuestra oferta para clientes, permitiéndonos posicionarnos mejor en el mercado internacional”.

Keybotic

Robots autónomos para inspecciones industriales con un modelo Robot as a Service (RaaS)

Keybotic es una startup deep tech dedicada al diseño, fabricación y comercialización de robots autónomos de cuatro patas para inspecciones industriales en sectores como el químico, la seguridad, la energía, el mantenimiento y la minería. “Robots capaces de detectar y prevenir fallos y peligros mediante la monitorización continua de entornos peligrosos y complejos. Nuestro objetivo es ofrecer soluciones autónomas al sector industrial, promoviendo una industria más segura, eficiente y productiva, y minimizando los riesgos para las personas”, explica Irene Gómez, CEO y cofundadora de Keybotic.

La idea surgió al detectar que muchas plantas industriales no recurrían a la robótica porque los “modelos tradicionales no podían moverse de manera eficiente en entornos con desniveles o escaleras”. Una debilidad en la gestión de la seguridad y fiabilidad de las plantas industriales a la que ella y su socio, Hilario Tomé, hoy CTO de la empresa, deciden poner fin “conrobótica autónoma, combinada con la idea de dotar a los robots de cuatro patas. Así, comenzamos a trabajar en el diseño de robots capaces de llegar a todos los rincones de las fábricas, ayudando a prevenir incidentes, aumentar la productividad y proteger al equipo humano”, comenta su CEO.

En 2020 fundan la empresa, tras participar en el DARPA Robotics Challenge, una competición organizada por el Gobierno de Estados Unidos para desarrollar tecnología robótica autónoma. “Tras ganar el primer premio, obtuvimos un reconocimiento global, pues demostramos que nuestra tecnología era de las más avanzadas del mundo. El premio en metálico de un millón de dólares nos permitió financiar la creación de Keybotic”, recuerda Irene Gómez.

Dinero, experiencia y clientes

Tenían dinero, clientes potenciales y experiencia en el campo de la robótica (Hilario Tomé ha desarrollado su carrera durante más de una década en esa área liderando proyectos como el desarrollo de los únicos robots humanoides comerciales) y en consultoría y liderazgo en empresas de software (Irene Gómez).

Pero sobre todo un producto único en el mundo: “El reconocimiento obtenido con el premio del DARPA Robotics Challenge ha demostrado que nuestra tecnología es la más avanzada de las existentes en lo que respecta a robótica autónoma. Además, no solo somos una empresa referente en el país, sino que también destacamos como una de las pocas compañías en Europa que ofrece un servicio de Robot as a Service (RaaS). Este modelo de negocio se centra en ofrecer el alquiler de nuestros robots autónomos Keyper, lo que permite a las empresas beneficiarse de tecnología avanzada sin necesidad de realizar grandes inversiones, permitiendo la democratización de la robótica autónoma en entornos industriales”, explica Irene Gómez.

Con un equipo de 18 profesionales del campo de la ingeniería de software y la robótica, y con menos de un año comercializando sus robots autónomos (empezaron este mismo año) ya han “cerrado acuerdos con decenas de socios industriales, incluyendo empresas destacadas como BASF y Carburos Metálicos. Para 2025, esperamos continuar con este crecimiento exponencial y, además, iniciar la internacionalización de la empresa”.

Para estos planes cuentan con una reciente ronda seed de 3 millones de euros, liderada por family offices de España especializados en empresas industriales y tecnológicas.

ROBOPEDICS

Un robot biónico para personas sin movilidad

ROBOPEDICSayuda a recuperar la movilidad a personas que han sufrido un accidente cerebrovascular (ictus) con soluciones de tecnología robótica. Su primer producto es AWAKE, “un sistema biónico avanzado de asistencia a la marcha que inaugura una nueva categoría de productos. Es un 80% más económico y un 60% más ligero que cualquier otra solución existente, ofreciendo un impacto positivo en la independencia de estos pacientes”, explica Iván Martínez, CEO de la empresa.

Esta startup está inspirada en los problemas de movilidad del padre de uno de sus fundadores tras sufrir un ictus. “Motivado por la falta de soluciones accesibles y viables para mejorar la movilidad de personas con esta condición, trabajó durante años en el desarrollo de un dispositivo robótico que pudiera ofrecer una solución que permitiera a su padre volver a caminar. Cuando éste fallece, el proyecto toma la forma de una empresa que hiciera llegar la tecnología desarrollada a cualquier dependiente por ictus en silla de ruedas de tal forma que pudiera mejorar su calidad de vida y su salud”, continúa Martínez.

Con partners de primer nivel

El lanzamiento de la empresa se hace en 2021 y además de Iván Martínez forman parte del equipo fundador Dionís Guzmán (CMO/PR) y Marc Serra (BDM, en representación de Axial Biotech). Entre fundadores y advisors son 11 personas vinculadas al proyecto que trabajan con partners de primer nivel: hospitales, centros de investigación, ingenierías, ortopedias, consultores de IP

“Aunque existen exoesqueletos que ayudan en la fase aguda de la rehabilitación tras un ictus, en el hospital, no hay soluciones efectivas para quienes tienen discapacidades severas y crónicas en la fase de recuperación en casa. AWAKE es único en su diseño unilateral, su ligereza y su accesibilidad económica, haciendo que sea adecuado y asequible para uso doméstico. Hoy en día no hay ningún actor en ese territorio”, asegura su CEO.

ROBOPEDICS está trabajando ahora en una ronda de un millón de euros que le permitirá terminar el proceso de certificación como dispositivo médico clase IIa (productos que se introducen en el cuerpo humano de forma temporal) y llegar al mercado antes del final de 2025. A medio plazo, planean lanzar AWAKE al mercado español en 2025 y, en el futuro, buscar la inclusión de su dispositivo en los programas de reembolso de servicios de salud nacionales y seguros. A partir de 2027 el objetivo es crecer internacionalmente, iniciando la expansión en la UE. En paralelo hay planificadas evoluciones tecnológicas de AWAKE que amplíen su alcance y funcionalidad”.

Submer

Tecnología de refrigeración para hacer más sostenibles los centros de datos

Los centros de datos y las factorías de IA consumen muchísimas cantidades de electricidad y agua, por lo que hacerlos más sostenibles se ha convertido en un gran reto para empresas y países de todo el mundo. Un problema global al que Submer quiere dar una solución. Su misión es “ayudar a los centros de datos y factorías de IA a ser más sostenibles, eficientes, potentes y escalables a través de una tecnología de refrigeración por inmersión o más conocida por su nombre en inglés, Immersion Cooling”, explica Pol Valls Soler, director financiero de Submer.

“Esta tecnología permite reducir el consumo de energía y agua, cumplir con las regulaciones medioambientales y soportar la creciente demanda de computación de alta densidad, como la que requiere la Inteligencia Artificial. Todo ello además reduciendo el coste total de propiedad de estas infraestructuras”, añade.

La idea surgió mucho antes de que todo el mundo debatiese sobre los usos y abusos de la IA generativa. “Durante el verano caluroso de 2015 en Barcelona, viendo que la solución al calor para los humanos eran las piscinas, pensamos: ¿por qué no aplicar lo mismo a la electrónica? Descubrimos que algunas tecnologías de los años 60 ya sumergían componentes electrónicos en líquido, pero creímos que podíamos hacer algo más eficiente y práctico para escalarlo en los centros de datos”, comenta Pol Valls.

Constituye la empresa junto con su socio y CTO Daniel Pope y tras varios años de investigación y desarrollo salen al mercado en 2018, ya con financiación y un equipo completo. Con los primeros prototipos funcionales, algunos de nuestros potenciales clientes se convirtieron en nuestros primeros clientes, gracias a haber conseguido la primera financiación relevante de la Comisión Europea que nos permitió llevar la tecnología a producción para unas primeras instalaciones”, recuerda Valls.

Sabían que su idea no era una locura, ya que existían “superordenadores de los años 60 que usaban inmersión en líquido para refrigerar algunos componentes, y una empresa en Texas llamada Green Revolution Cooling”. Pero ellos querían hacer algo más práctico y adaptado al mundo actual. “Vimos la oportunidad de hacer esta tecnología mucho más práctica y escalable. Nuestro enfoque fue abstraer la complejidad percibida de Immersion Cooling y convertirla en una solución viable para grandes centros de datos en producción. La clave ha sido optimizar la tecnología para hacerla más eficiente, sostenible y compatible con los nuevos chips de alta densidad y desarrollar innovaciones en las diferentes partes de la tecnología que nos ha permitido crear un amplio portfolio de patentes y partnerships estratégicos con diferentes compañías del sector”.

EEUU, su principal mercado

Cuentan con un equipo de 120 personas repartidas entre su sede en Barcelona y sus laboratorios en Houston, Silicon Valley y Taiwán. “Este crecimiento geográfico responde a la demanda en Estados Unidos, que es nuestro principal mercado, así como la ubicación de las empresas de semiconductores y fabricantes de servidores”, explica el cofundador de Submer.

“Contamos con decenas de clientes y un pipeline de potenciales clientes que podría llegar a centenares. Aunque la mayoría de los clientes actualmente tienen instalaciones más pequeñas, ya hay varios con instalaciones de hyper escala, que alcanzan cientos de megavatios de computación. Nuestro principal mercado es Estados Unidos, seguido de Oriente Medio, Asia y Europa, con exportaciones que representan el 99% de nuestro negocio”.

La empresa arrancó en 2015 con 28.000 euros de ahorros de los dos fundadores. Enseguida llegó un préstamo ENISA Jóvenes Emprendedores y un préstamo con garantías personales, hasta llegar hasta unos 100.000 euros en total. Tres años después, llega la financiación europea, con un total de 1.3 millones de euros y una ronda seed de 1 millon de euros. “Desde entonces, hemos levantado cerca de 100 millones con la última ronda de 50 anunciada recientemente”.

Con ese dinero aspiran a seguir escalando el negocio principal, además de explorar “maneras creativas de crecer. Estamos desarrollando innovaciones que buscan optimizar la capacidad de refrigeración para chips cada vez más potentes y la optimización y automatización de nuestras operaciones. Además, estamos evaluando nuevos modelos de negocio y formas alternativas de llevar nuestra tecnología al mercado”.

Tranxfer

Más seguridad en la transferencia y almacenamiento de información

“En Tranxfer nos especializamos en el desarrollo de soluciones avanzadas para la transferencia y almacenamiento seguro de archivos. Nuestra misión es proporcionar a las organizaciones una plataforma que garantice la máxima seguridad en el intercambio de información, con un enfoque particular en sectores críticos como el financiero, bancario y asegurador. Lo que nos diferencia es nuestra capacidad para combinar una experiencia de usuario intuitiva con las políticas de seguridad más exigentes. Desde la prevención de fuga de datos, pasando por herramientas anti-malware, hasta la trazabilidad y auditoría de cada transacción, ofrecemos una solución integral. Además, nuestra firma identificativa única asegura la encriptación en cada transferencia, reforzando la confidencialidad de la información”, explica Miguel Planas, fundador y presidente de Tranxfer.  

La empresa fue fundada por él mismo en 2018; antes había fundado también Necsia y Nubalia, dos startups dentro del campo de la ciberseguridad y la digitalización en el que ha trabajado desde 2004. Un factor diferencial claro, “la capacidad de combinar la máxima seguridad con una experiencia de uso sencilla y amigable para el usuario final”, junto con el boca a boca entre los profesionales de seguridad, algo “clave en un sector donde la confianza es fundamental”, les ayudó a ganar tracción de manera orgánica en los primeros momentos.

También ha sido clave la visión del fundador: “Creemos firmemente que la tecnología debe adaptarse a las personas, y no al revés. Por eso, hemos diseñado Tranxfer para integrarse de manera fluida en el entorno de trabajo digital de los empleados, permitiéndoles transferir información de forma segura y eficiente, sin añadir complejidad. Mientras otras empresas del sector han centrado sus esfuerzos únicamente en la infraestructura tecnológica, nosotros hemos puesto el mismo énfasis en la experiencia del usuario. Esta visión nos ha permitido alcanzar una tasa de retención de clientes superior al 99%, un logro que pocas empresas del sector pueden igualar”.

Tecnologías emergentes fortalecen sus soluciones

La coyuntura actual ayuda, además, a hacer crecer esa visión: “El futuro de nuestro sector está marcado por un aumento en las regulaciones, con normativas cada vez más estrictas, como DORA y NIS II en Europa, y sus equivalentes en América Latina. Se estima que al menos el 70% de las empresas a nivel mundial están revisando sus procesos de transferencia de archivos, lo que nos presenta una oportunidad inmensa. Además, las tecnologías emergentes como la inteligencia artificial y el blockchain están fortaleciendo nuestras soluciones. Ya no nos limitamos solo a la transferencia de archivos, sino que también estamos aplicando inteligencia avanzada al almacenamiento de datos”, comenta Planas.

Actualmente trabajan en Tranxfer 30 profesionales y cuentan con más de 5 millones de usuarios. “En menos de tres años, nos consolidamos como un proveedor de confianza en sectores clave como el bancario, financiero y asegurador”. Incluidas varias empresas del IBEX.

La empresa se encuentra en plena expansión internacional, “con un enfoque estratégico en América Latina, donde ya contamos con una sólida presencia. Para 2025, nuestro plan es estar presentes en los cinco continentes y lograr que nuestras soluciones formen parte del portafolio de gigantes tecnológicos como Microsoft, Google y AWS”.

KrakenD

Gestión de API en entornos complejos

KrakenD ofrece una solución de API Gateway diseñada para maximizar el rendimiento, la escalabilidad y la simplicidad operativa. “Permitimos a las empresas gestionar grandes volúmenes de tráfico API de manera eficiente, con un fuerte enfoque en la seguridad y la facilidad de integración. Aportamos valor proporcionando una herramienta que simplifica la gestión de APIs en entornos complejos sin aumentar los costos ni comprometer el rendimiento”, explica Albert García, CRO de KrakenD API Gateway.

La idea de KrakenD surgió en 2016, cuando Daniel López, Albert Lombarte y Daniel Ortiz identificaron una falta de soluciones eficientes en el mercado de API Gateways. En ese momento, las soluciones existentes no resolvían adecuadamente los problemas de escalabilidad y simplicidad operativa. Con esto en mente, decidieron crear KrakenD como un proyecto open-source para ofrecer una solución más ajustada a las necesidades del mercado.

Como empresa, KrakenD fue fundada en 2021 con la incorporación de Albert García al equipo. “Con la fundación de la empresa, lanzamos la Enterprise Edition, establecimos un nuevo modelo de negocio basado en licencias y servicios profesionales para empresas con necesidades complejas, y creamos una red de partners que nos permitió ofrecer soporte local en mercados clave”, explica García.

Los fundadores tienen una amplia experiencia en la creación y mantenimiento de infraestructuras escalables. “Vimos una necesidad en el mercado porque las soluciones disponibles en ese momento eran innecesariamente complejas. KrakenD nació como respuesta a esas carencias, ofreciendo una alternativa más simple y eficiente”.

Necesidad real en el mercado

La versión open-source de KrakenD tiene una excelente aceptación en el mercado en los primeros años. “El hecho de que grandes organizaciones comenzaran a utilizar el producto demostró su valor y fue el catalizador para la creación de la empresa. Esto confirmó que KrakenD respondía a una necesidad real en el mercado, lo que facilitó los primeros pasos para captar clientes corporativos”.

Hoy son un equipo de 10 personas, incluidos los 4 fundadores, ingenieros, personal de ventas y soporte legal​. “Tenemos más de 70 clientes en 23 países, principalmente en Norteamérica, Europa y Asia. Nuestros clientes operan en sectores variados, como entidades gubernamentales, defensa y sector aeroespacial, sector financiero y seguros, salud, retail y automoción, entre otros. En general, son empresas de mediano-gran tamaño que valoran la seguridad y la gestión de sistemas complejos”, apunta Albert García.

La empresa está en beneficios desde su primer año de operación y se ha financiado siempre con recursos propios.

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